Cada día que pasa me parece un regalo. Quiero llenar los días de algo convincente, tender puentes con la gente que me rodea y cuando vaya al médico y me informe sobre mi fecha de caducidad intentar mantener la cordura. Cuando me encierren entre dos fechas, ya dirán ustedes qué habrá sido de mi. (Toño Blázquez)
sábado, 16 de junio de 2018
El eficiente Servicio Técnico
Levantar una obra de teatro requiere de muchos y diversos
factores porque es un trabajo esencialmente colectivo. La parte técnica, de
cara al público, es seguramente la que menos visibilidad ofrece al espectador.
Los técnicos no aparecen en escena, que es patrimonio de los actores, pero son
parte fundamental del montaje visto en su conjunto. Eduardo Gutiérrez ofrece a
Ateneo Teatro Salamanca un eficiente servicio técnico (música, luces, efectos
especiales etc…).
Rosa Mari Vicente fue la encargada de hacer "clik" en su cámara o vídeo para dejar en los cajoncitos del recuerdo (y quizá nostalgia) cuanto aconteció en los diversos escenarios en que actuamos. No se les ve pero se les siente y se les valora.
De cuando fui actor
Hace un par de días que no me encuentro bien. Me duelen las
piernas de estar todos los días ejerciendo un trabajo poco físico, muy
sedentario. Aún así me canso y cuando llega la noche me protestan los músculos
y absorbe mis deseos de salir a andar una forma adormecedora de deterioro
general, tanto espiritual como orgánico.
Hace escasos días
terminamos las representaciones de “Prohibido
suicidarse en primavera”, una comedia dramática de Alejandro Casona que
cuenta cosas muy interesantes sobre la condición humana y sus múltiples
derivados. Más de un año hemos estado representándola en Salamanca y,
sobretodo, la provincia. La acogida ha sido buena en general; hemos sentido al
público, que llenaba siempre las salas y los teatros, muy predispuesto e
interesado en la trama y las ovaciones finales han hecho más fuerte nuestra
afición por el teatro, al menos por la mía.
Y después de un buen
ramillete de representaciones, ahora, con el papel ya bien digerido y el
personaje “intimado” era cuando más de acercaba uno a la libertad expresiva
encima de un escenario. Pero todo acaba y cuando al guardar los enseres,
muebles y atrezzo de la obra por la noche,
el tresillo rojo (un poco mítico ya) de la misma se lo llevaba uno
compañero del elenco porque era suyo, se me encogió un poco el corazón.
Después de cinco horas
de viaje (hicimos la última representación en Burguete, Navarra) estaba
terriblemente cansado de conducir y se me juntó la pena con la fatiga. Dormí
con una especie de desequilibrio extraño. Habíamos pasado tres días en tierras
navarras alucinando con aquellos paisajes de la Selva de Irati, una propina
mágica para los sentidos… Y ahora mi compañero se llevaba simbólicamente la
maravillosa locura de sentirme actor, de creerme personajes ajenos a mí. De
fundirlos en mi piel y de querer, al fin y al cabo sin ninguna duda, a mi
fascinante y tiernamente desequilibrado personaje: el Amante imaginario, icónica
referencia de lo que soñamos, ansiamos en la vida y la realidad que ella diseña
a nuestra medida, finalmente.
Una frase conmovedora
de Chole, el personaje que borda mi compañera Paz Lleras, define la eclosión de
un cierto semblante de desamparo: “volverás
a serlo, pobre Juan”.
Hasta entonces les
dejo aquí unas fotos de nuestras actuaciones que seguramente serán del ojo
avizor de Rosa Mari Vicente.
lunes, 4 de junio de 2018
REPORTAJE GRÁFICO DE ROSA MARI VICENTE DE LA ACTUACIÓN DE ATENEO TEATRO EN EL AUDITORIO DE LA BIBLIOTECA TORRENTE BALLESTER EL PASADO 1 DE JUNIO. OBRA: PROHIBIDO SUICIDARSE EN PRIMAVERA, de Alejandro Casona.
viernes, 1 de junio de 2018
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